A Formigal no le ha gustado el palacio. Durante la noche, se ha trasladado ella y sus Formigalinas, de las galerías (en las que se habían refugiado de la luz), de nuevo al tubo de ensayo en el que habían vivido siempre. Yo lo había puesto allí, sin el algodón, con unas cuantas semillas. También había puesto arena húmeda. Pues bien, se habían metido dentro y habían tapado la entrada con arena y con semillas.
¿Alguien encuentra alguna explicación a este comportamiento, y de paso, proponer algún experimento que lo compruebe?
domingo, septiembre 28, 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)